Carruthers, un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores inglés recibe una invitación de su amigo Davies para que le acompañe en un crucero que realizará en su yate por el Báltico. En su deseo por escapar del aburrido verano londinense, Carruthers acepta la curiosa e inesperada petición. La sorpresa para el funcionario es que lo que Davies llama yate es una pequeña y desvencijada embarcación en la que apenas hay espacio para dos personas, sin embargo, a pesar de las estrecheces y carencias del buque pronto surge entre los dos amigos una relación de complicidad a raíz de las sospechas que Davies tiene sobre una posible invasión a las costas inglesas por parte de los alemanes. El marinero sospecha de un navegante inglés que se hace pasar por ciudadano alemán, pues por culpa de este personaje, el Dulcibella, así se llama el barco de Davies, sufre un desafortunado incidente que a punto está de costarle la vida. La inteligencia de Carruthers unida a la pericia de Davies van a destapar una compleja operación ofensiva por parte de los alemanes contra la vecina Inglaterra.
La novela describe con todo lujo de detalle una estrategia militar totalmente convincente, lo curioso es que por la fecha en la que está escrita parece que el autor vaticina los hechos que más tarde se desarrollarán en la Gran Guerra.
Debo reconocer que la lectura se me ha hecho un poco pesada, no por el argumento en sí, el cual considero intrigante, sino por el lenguaje técnico que utiliza para describir los elementos y aperos de las embarcaciones, así mismo se echa en falta un mapa detallado de la zona para conocer y ubicarse en los lugares que menciona y comprender el entramado de canales en los que se desenvuelven los protagonistas. Para aquellos que desconocemos el mundo de la navegación y la geografía del norte de Europa nos perdemos en el relato y la historia se torna tediosa y confusa en algunos diálogos.
La novela describe con todo lujo de detalle una estrategia militar totalmente convincente, lo curioso es que por la fecha en la que está escrita parece que el autor vaticina los hechos que más tarde se desarrollarán en la Gran Guerra.
Debo reconocer que la lectura se me ha hecho un poco pesada, no por el argumento en sí, el cual considero intrigante, sino por el lenguaje técnico que utiliza para describir los elementos y aperos de las embarcaciones, así mismo se echa en falta un mapa detallado de la zona para conocer y ubicarse en los lugares que menciona y comprender el entramado de canales en los que se desenvuelven los protagonistas. Para aquellos que desconocemos el mundo de la navegación y la geografía del norte de Europa nos perdemos en el relato y la historia se torna tediosa y confusa en algunos diálogos.
