domingo, 3 de mayo de 2015

EL ÚLTIMO BARCO A AMÉRICA



Paco López Mengual regenta una mercería en Molina de Segura, en el barrio de San Roque, muy cerca de donde viví cuando era niña. Conocí también a sus padres, quienes llevaban por entonces el negocio. Yo pasaba todos los días por la puerta de la tienda camino del colegio y algunas tardes mi madre me pedía que fuera a comprar utensilios para sus labores de costura; hilos, agujas o alfileres principalmente, que siempre faltaban en el costurero.
Al cambiarme de casa dejé de pasar por esa calle y perdí la pista de los vecinos y conocidos, sin embargo, hace dos años, buscando una academia de corte y confección me indicaron que había una frente a la mercería del barrio de San Roque, pero como no me lo aseguraron, ni corta ni perezosa busqué el teléfono del  conocido local en las páginas amarillas y llamé para confirmar si frente al establecimiento había tal academia. Atendió la llamada Paco, que muy amablemente me explicó donde se encontraba el taller de costura quedando muy agradecida por las indicaciones, yo entonces no sabía que él era ya un reconocido escritor molinense. De ello me enteré cuando la profesora de mi hija Irene, propuso a la clase a dar un paseo por Molina acompañados del autor de La Pistola de Hilarito, quien les contaría en persona los cuentos e historias que se narran en el libro, dada mi afición a la lectura pregunté a Ambro, la profesora, que quién era Paco López Mengual y me explicó que era el propietario de la mercería "Las Marujas", entonces fue cuando puse cara al nombre del autor y así es como me he aventurado a conocer la obra de mi paisano. 
Tras leer  La pistola de Hilarito, una serie de cuentos cortos que relatan sucesos reales del pasado de nuestra localidad, me he aventurado con El último barco a América, este nos narra las peripecias de Marcial, un muchacho que sobrevive como pastor en el monte acompañado de su hermano. Huérfanos, sin mentor e inmersos en las miserias y aberraciones de la guerra civil, los chicos intentan sobrevivir, pero Marcial tiene en sus sueños viajar a América y todos sus esfuerzos se centran en tal objetivo. En esta historia ambientada en el entorno rural, no faltan los fantasmas, ni los tiranos, tampoco la chica de la que se enamora el protagonista, por lo que cuenta con todos los ingredientes para pasar un rato de lectura entretenida. Con un lenguaje tierno y a veces irónico, se describe una época dura y cruel de España que también llegó a sitios remotos y afectó a gente sencilla con sus sueños e ilusiones.