Obra:Marianela
Autor: Benito Pérez Galdós
Año: 1878
Argumento: Preciosa y triste historia de la pobre Marianela que hace de lazarillo de Pablo, hijo del capataz de las minas de Socartes.
En la novela distinguimos tres partes; en la primera, la relación entre los muchachos, aún con la ceguera de Pablo y de la diferencia de clases sociales entre ellos, es idílica. Marianela es dichosa a pesar de su indigencia y Pablo también, pues este aprecia a través de sus otros sentidos la noble pureza, la dulzura y la gran sensibilidad de la muchacha, sin conocer el desdichado aspecto físico de su amiga.
En la segunda parte aparece la figura de la hermosa Florentina, prima de Pablo. Los dos hermanos Penánguilas acuerdan casar a los primos una vez el joven recupere la vista, tras ser operado por el eminente Teodoro Golfín. Este especialista llega al pueblo a visitar a su hermano, que es el ingeniero de las minas, a conocer el caso del invidente para estudiarlo y ver la posibilidad de curar su ceguera.
En la tercera parte, Pablo recupera la vista, ve a Florentina, y queda prendado de su belleza. Marianela no quiere dejarse ver, avergonzada de su aspecto busca como solución el suicidio, aunque no puede llevarlo a cabo porque se lo impide Teodoro Golfín, quien se propone salvarla, pero no lo consigue.
En el desenlace de la historia, es inevitable entristecerse con el destino de la querida y desdichada Marianela, y a los que somos muy sentimentales las lágrimas aparecen aún intentando contenerlas.
En la novela distinguimos tres partes; en la primera, la relación entre los muchachos, aún con la ceguera de Pablo y de la diferencia de clases sociales entre ellos, es idílica. Marianela es dichosa a pesar de su indigencia y Pablo también, pues este aprecia a través de sus otros sentidos la noble pureza, la dulzura y la gran sensibilidad de la muchacha, sin conocer el desdichado aspecto físico de su amiga.
En la segunda parte aparece la figura de la hermosa Florentina, prima de Pablo. Los dos hermanos Penánguilas acuerdan casar a los primos una vez el joven recupere la vista, tras ser operado por el eminente Teodoro Golfín. Este especialista llega al pueblo a visitar a su hermano, que es el ingeniero de las minas, a conocer el caso del invidente para estudiarlo y ver la posibilidad de curar su ceguera.
En la tercera parte, Pablo recupera la vista, ve a Florentina, y queda prendado de su belleza. Marianela no quiere dejarse ver, avergonzada de su aspecto busca como solución el suicidio, aunque no puede llevarlo a cabo porque se lo impide Teodoro Golfín, quien se propone salvarla, pero no lo consigue.
En el desenlace de la historia, es inevitable entristecerse con el destino de la querida y desdichada Marianela, y a los que somos muy sentimentales las lágrimas aparecen aún intentando contenerlas.