martes, 9 de junio de 2020

Confesiones sinceras

En la auto-observación veo sentimientos que me gustan y otros que no, pero los acepto todos, los asimilo y sigo adelante. Cuando me asomo al wasap de "Familia Herrero" y leo los comentarios de apoyo, solidaridad, aliento, que día a día, sin cansancio, exponen algunos de los integrantes, me decepciono e incluso siento "envidia" porque yo no me considero capaz de transmitir esas palabras, tan simples, pero a la vez tan profundas que expresa por ejemplo Mila, o la fe tan intensa que siente Paqui, o me gustaría estar y no puedo en los sitios que fotografía Pedro, con esa calma que aporta y esa sensación de libertad, pero a la vez de compromiso hacia su familia, hacia su compañera en la vida, Pilar, juntos forman una pareja ejemplar, también en Paco veo templanza y ánimo. Todo lo que muestran es lo que yo anhelo tener, es a lo que aspiro, aunque muy en el fondo sé que todo eso lo tengo..., lo siento cuando oigo las canciones de José Luis Perales, que desde niña ya me derretían el corazón y hacían aflorar resquicios de algo bueno escondido. De ahí surge mi compromiso actual, sacar todo ese Amor afuera, pero entiendo que después de tanto años tapando esos sentimientos ahora no van a salir de golpe, llevan muchas capas de lodo encima y hay que ir limpiando poco a poco. Esta gran familia, aunque no lo saben porque nunca lo he dicho, me ayuda a quitar fango, a reconocer que todavía queda mucho camino por recorrer y a no rendirme, porque hay días que me dan ganas de tirar la toalla y volver a utilizar expresiones hirientes en mis conversaciones, a desahogarme culpando a otros, a no confiar...Desde mi intimidad quiero dar las gracias a todos ellos por estar ahí y desvelarme el mundo del Amor, la Calma, la Confianza, la Sabiduría, la Fuerza, la Humildad y la Compasión.
Namasté